Ha llegado el momento de que te tomes en serio
vivir tus ideales. Una vez que hayas determinado los principios espirituales
que quieres seguir, acata esas reglas como si fueran leyes, como si en efecto
fuera pecaminoso incumplirlas.
No debe importarte que los demás no compartan tus convicciones.
¿Cuánto más tiempo vas a ser capaz de postergar lo realmente quieres ser? Tu yo
más noble no puede seguir esperando.
Pon en práctica tus principios, ahora. Basta de excusas y dilaciones.
¡Esta es tu vida! Ya no eres un niño. Cuanto antes emprendas tu programa
espiritual, más feliz serás. Cuanto más esperes, más vulnerable serás ante la
mediocridad y te sentirás lleno de vergüenza y arrepentimiento, porque sabes
que eres capaz de más.
A
partir de ahora, promete que dejarás de defraudarte a ti mismo. Sepárate de la
multitud. Decide ser extraordinario y haz lo que tengas que hacer. Ahora.
(Los
pilares de la pansofía)

No hay comentarios:
Publicar un comentario