sábado, 30 de mayo de 2015

CONÓCETE A TÍ MISMO

1. ¿Cuál es la más antigua de todas las cosas?
r. Dios, porque siempre ha existido.
2. ¿Cuál es la más hermosa de todas las cosas?
r. El universo, porque es la obra de Dios.
3. ¿Cuál es la más grande de todas las cosas?
r. El espacio, porque contiene todo lo que ha sido creado.
4. ¿Cuál es la más constante?
r. La esperanza, porque se queda con el hombre después que él ha
perdido todo lo demás.
5. ¿Cuál es la mejor de todas las cosas?
r. La virtud, porque sin ella no existe nada bueno.
6. ¿Cuál es la más rápida de todas las cosas?
r. El pensamiento, porque en menos de un instante puede volar hasta
el final del universo.
7. ¿Cuál es la más fuerte?
r. La necesidad, que obliga al hombre a enfrentar todos los peligros de
la vida.
8. ¿Cuál es la más fácil de todas las cosas?
r. El dar consejos.
Pero cuando se llegó a la novena pregunta, nuestro sabio dio una paradoja como respuesta. Estoy seguro que fue una respuesta jamás comprendida por el interrogador, y a la cual la mayoría de la gente sólo atribuye un significado superficial.
9. ¿Cuál es la más difícil de todas las cosas?
r. ¡Conocerte a tí mismo!

(Paul Brunton - El Sendero Secreto)

¿QUIÉN ESRES TU?


Una mujer estaba agonizando. De pronto, tuvo la sensación de que era llevada al cielo y presentada ante el Tribunal.
«¿Quién eres?», dijo una Voz.
«Soy la mujer del alcalde», respondió ella.
«Te he preguntado quién eres, no con quién estás casada».
“Soy la madre de cuatro hijos».
«Te he preguntado quién eres, no cuántos hijos tienes».
«Soy una maestra de escuela».
«Te he preguntado quién eres, no cuál es tu profesión».
Y así sucesivamente. Respondiera lo que respondiera, no parecía poder dar una respuesta satisfactoria a la pregunta «¿Quién eres?».
«Soy una cristiana».
«Te he preguntado quién eres, no cuál es tu religión».
«Soy una persona que iba todos los días a la iglesia y ayudaba a los pobres y necesitados».
«Te he preguntado quién eres, no lo que hacías».
Evidentemente, no consiguió pasar el examen, porque fue enviada de nuevo a la tierra.
Cuando se recuperó de su enfermedad, tomó la determinación de averiguar quién era. Y todo fue diferente.
Tu obligación es ser. No ser un personaje ni ser un don nadie –porque ahí hay mucho de codicia y ambición–, ni ser esto o lo de más allá –porque eso condiciona mucho–, sino simplemente ser.

EMPIEZA A VIVIR TUS IDEALES


Ha llegado el momento de que te tomes en serio vivir tus ideales. Una vez que hayas determinado los principios espi­rituales que quieres seguir, acata esas reglas como si fueran leyes, como si en efecto fuera pecaminoso incumplirlas.

No debe importarte que los demás no compartan tus con­vicciones. ¿Cuánto más tiempo vas a ser capaz de postergar lo realmente quieres ser? Tu yo más noble no puede seguir esperando.
Pon en práctica tus principios, ahora. Basta de excusas y di­laciones. ¡Esta es tu vida! Ya no eres un niño. Cuanto antes emprendas tu programa espiritual, más feliz serás. Cuanto más esperes, más vulnerable serás ante la mediocridad y te sentirás lleno de vergüenza y arrepentimiento, porque sabes que eres capaz de más.

A partir de ahora, promete que dejarás de defraudarte a ti mismo. Sepárate de la multitud. Decide ser extraordinario y haz lo que tengas que hacer. Ahora.


(Los pilares de la pansofía)

LOS OBJETIVOS DE ÉSTE BLOG

Los objetivos de esta página son los siguientes: en primer lugar, crear un lugar donde los amantes de las ciencias ocultas, la magia, el esoterismo y la espiritualidad, puedan encontrar información al respecto, hacer amigos con gustos afines, donde puedan comentar, compartir conocimientos, debatir información o puntos de vista.

Pueden contarme sus experiencias paranormales o espirituales, consultar su caso y buscar ayuda para sus problemas personales o familiares.

Si es una persona que siente un fuerte deseo por aprender estas ciencias, puede ponerse en contacto conmigo, y le diré cuál es el procedimiento a seguir. La enseñanza, en caso que decida hacerlo, es totalmente gratis. Pero me reservo el derecho de elegir a quien enseñar.

“Cuando el estudiante está listo, aparecerá el maestro que ha de enseñarle”

Marc Lux Ermita